A menudo las coberturas que contempla el seguro de una comunidad de propietarios no se adaptan a las necesidades reales de la finca. Uno de los errores que se dan frecuentemente a la hora de contratar un seguro es el infraseguro, una situación fácilmente evitable si se realiza un análisis de las necesidades de la comunidad.
Hablamos de infraseguro cuando, según el contrato, en el momento de producirse el siniestro la suma asegurada es inferior a su valor real. Como consecuencia, la indemnización será inferior a la pérdida sufrida y el asegurado, o su beneficiario, no podrán cubrir íntegramente los perjuicios sufridos por el siniestro.
Recomendaciones
A la hora de contratar la póliza del seguro para una comunidad, hay diferentes aspectos a tener cuenta para no tener que afrontar una situación de infraseguro:
- Contratar una garantía de responsabilidad civil lo más elevada posible, ya que los daños que se pueden causar a los propios vecinos y a los edificios colindantes pueden llegar a ser cuantiosos en caso de un siniestro grave, y si el capital contratado es insuficiente, los vecinos deberán responder con su patrimonio de forma proporcional, con independencia de su responsabilidad directa en la causa del daño.
- Si la comunidad tiene garaje, hay que tener muy en cuenta los daños que se puedan causar a los vehículos, ya que pueden llegar a ser muy elevados.
Para estimar la cantidad que se tendrá que asegurar para el edificio y para que no haya un infraseguro, hay que tener en cuenta la calidad de la construcción, el tipo de viviendas, la superficie construida, el número de plantas y si dispone de planta de garaje, si tiene instalaciones deportivas, detallar cuáles, y los metros de jardín si queremos asegurar esta parte (árboles, mobiliario, etc.).